martes, agosto 21, 2007

Libros para estas vacaciones


Con la llegada de mis vacaciones y el "aparcamiento" momentáneo, por diferentes causas, de mis quehaceres en los blogs, he tenido tiempo para pensar mucho rato, y para retomar una de mis aficiones, la más socorrida cuando en algún concurso te preguntan por tus aficiones: leer.

En dos días sacié bastante mi ansia con tres títulos bastante diferentes, y aunque estoy seguro de que no me va a dar tiempo a leerlo todo en la semana de vacaciones por mi tierra, pero la intención es lo que cuenta, y además, las ganas de renovarme han surgido ahora...

El primer libro es Milenio Carvalho, de Manuel Vázquez Montalbán. Es una edición que combina los dos volúmenes completos: Rumbo a Kabul y En las Antípodas, y supone para mi la primera toma de contacto con el autor. Si, no he leido nada de Vázquez Montalbán todavía, y a quien le pueda parecer extraño, bueno, no siempre podemos conocerlo todo. Promete ser entretenido, y eso es lo que buscaba con su compra. Además cuento con la ventaja (si es que puede llamarse ventaja) de partir de cero con el personaje, ya que no he visto ni siquiera la serie de la tele, protagonizada por Juanjo Puigcorbé.

Seguimos, pero esta vez un libro algo más serio, al menos por las implicaciones que tuvo para su autor, Salman Rushdie. Se trata de Los versos satánicos, y cuando apenas
llevo cincuenta páginas, me empiezo a dar cuenta de por qué levantó la que levantó.

Condenado a muerte en la famosa fatwa de Jomeini, pasó años escondido del fanatismo que quería acabar con su vida, un fanatismo que llegó a ofrecer tres millones de dólares en 1989 por su cabeza, doblando posteriormente esa cantidad en 1997.

Según la Wikipedia (en fin...),

El 14 de febrero de 1989, un edicto religioso, o fatwa, instando a su ejecución fue leído en Radio Teherán por el ayatolá Ruhollah Jomeiní, el líder religioso de Irán. El edicto acusaba al libro de "blasfemo contra el Islam". Además, Jomeiní acusó a Rushdie del pecado de "apostasía", el abandono de la fe islámica que según los ahadiz, o tradiciones del profeta, debe castigarse con la muerte. La acusación de apostasía se debió a que Rushdie a través de la novela afirmaba no creer ya en el Islam. Jomeiní hizo un llamamiento a la ejecución del escritor, y también a la ejecución de aquellos editores que publicaran el libro conociendo sus contenidos.

Para mear y no echar gota. A ver si leyéndolo saco algo en limpio del asunto, pero ya al principio se notan los tintes de la obra.

El último libro de la minilista es Historia de la ciencia (1543-2001), de John Gribbin. Es un tema que me interesa realmente, no solo la ciencia, que si, sino la parte de la historia de los protagonistas de la misma, sus vidas, sus circunstancias, saber qué factores ajenos a la propia investigación dan lugar a los avances científicos y tecnológicos. Es muchas veces el resultado de estar en el lugar correcto en el momento adecuado.

Una vez leí que para aprender realmente algo sobre la ciencia hay que leer biografías. De lo que me dí cuenta con el tiempo es que las biografías mejor presentadas son a veces las menos fiables, salvo excepciones, y que la Historia se perdió grandísimos personajes que influyeron decisivamente en el desarrollo de la ciencia y de la tecnología. El libro que me abrió los ojos ya lo comenté aquí, Una breve historia de casi todo, al que le estoy dando una relectura (¿quién no ha tenido varios libros empezados a la vez?)

Como todo lo que hago, tiene un principio, y está, como todo últimamente, ligado a los blogs. Dos en especial marcaron este gusto que cada vez es mayor por la Historia de la ciencia: Historias de la ciencia (ovbiamente), y Tecnología Obsoleta.

Y ya está. Bueno, no del todo. Me falta la monografía sobre el Lancia Delta Integrale, chulísima, en italiano y de lujo, de lujo... Me encanta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El libro de John Gribbin es muy bueno. Hay una parte central en la que habla de Robert Hooke dirante 5 o 6 páginas que son de aquellas que llamo "apoteósicas".

Pero ojo, que es muy largo :-)

Salud!

Esteban dijo...

Tranquilo Omalaled, no tenemos miedo :)

De hecho es un libro que ya en los primeros capítulos me ha enganchado.

Saludos!