lunes, septiembre 11, 2006

La historia del cabrón

Esta es una historia corta, pero creo que os arrancará, por lo menos una sonrisa...

Un conductor suizo fue cazado en una carretera de Ontario, Canadá, circulando con exceso de velocidad, en vez de ir a los 100 km/h (60 mph) que marcaban las señales, corría a unos 160 km/h (100 mph). En un cierto momento la policía de carretera lo detuvo, y lógicamente se interesó por la prisa del conductor. Este señor, con aplomo, afirmó que la culpa del exceso de velocidad la tenía la falta de cabrones, o machos cabríos, de la zona, ya que en su lugar de residencia (Suiza) había tantos que actuaban como naturales moderadores de la velocidad, igual que podría suceder en otras partes del mundo con los caballos.

Os podéis imaginar la cara del policía de carretera al oir semejante excusa, pero lo cierto es que le pareció bastante razonable. Escribió en su informe que el conductor suizo "sacaba ventaja de la habilidad de ir rápido sin riesgo de chocar contra un ... macho cabrío".

Lo razonable para el policía era que, en sus 20 años de servicio, jamás había visto una sola cabra, macho o hembra, en ninguna carretera de Ontario. Además nadie había usado nunca tal excusa para zafarse de una multa por exceso de velocidad (bastante original, por cierto), y que él nunca había estado en Suiza, pero suponía que allí habría más cabras que en Canadá.

¿Habrá alguien más pardillo?

Vía | Memento Diem

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece el argumento de un sketch de los Monty Python, jeje. Sindo-rmir.