martes, julio 11, 2006

De Galahad y Dulcinea

Palabras sugeridas por Raúl: supercalifragilísticoespialidoso, vejiga, gallardas, CD-ROM y trillar.

Marcos introdujo su CD-ROM de Los Tres Sudamericanos en la unidad de su pecé, mientras pensaba que no tenía por qué abrir ese maldito programa de chat. No tenía por qué hacerlo, pero la verdad es que tampoco tenía sentido esconderse, no dejarse ver. Al fin y al cabo, no conocía tanto a esa otra persona (al menos, teóricamente) ["...espialidoso, aunque al oir decirlo suene enredoso..."] como para tener miedo de su reacción ante lo que quería decirle.

No quería continuar esas conversaciones. La cosa iba ya demasiado lejos, aún cuando era imposible que la cosa llegase tan lejos. Para que eso ocurriese, Marcos debía tener la voluntad de dar el siguiente paso, que era el de descubrir su verdadera identidad ante la otra persona ["...mas largo verbo nunca oí, y se pronuncia así: Supercalifragilisticoespialidoso..."], aunque la verdad es que no se veía con fuerzas. No con tantas...

Decidió arrancar el programa. En los segundos de espera hasta que la pantalla principal se le presentó, planeó al menos tres maneras de encarar la realidad. Ninguna parecía buena. Era un total despropósito lo que estaba ocurriendo, una situación totalmente bizarra. "En realidad", pensó, "esto dará lugar a una de esas historias de talk-show, tan a la moda en los tiempos que corren".

La pantalla mostró por fin el programa listo para comenzar a hablar. Con parsimonia ["...dondibibibididon didua, dondibibibididon didua..."] accedió a la sala dónde conversaba todos los días con Dulcinea (de quién ahora sabía su verdadera identidad, lo que le mortificaba) y se mostró como Galahad, valiente caballero, capaz de las más gallardas acciones, galán y enamorado de la bella Dulcinea. Bueno, en realidad Galahad y Dulcinea no fueron contemporáneos, quizás Galahad no era tan gallardo, ni Dulcinea tan bella, pero la relación entre los dos seres reales tras los nick sí era contemporánea.

Con un suspiro, habló con ella.

Galahad.- Hola, mi bella dama.
Dulcinea.- Hola, mi buen caballero. ¿Dónde os habíais metido?

Con congoja, Marcos apreció la poco amable presión de su vejiga, pero no le hizo mucho caso. No podía, físicamente, visitar el aseo...

Galahad.- Asuntos urgentes requerían de mi presencia, mi señora.

"No debería seguir con esto, debo ir al grano", decidió. Apagó la música, la verdad es que no le ayudaba mucho. Es más, empezaba a reventarle bastante esa musiquilla.

Galahad.- Mi señora, debemos separarnos definitivamente, he de emprender un viaje que no tendrá, a buen seguro, retorno.
Dulcinea.- Oh, mi buen caballero, ¿quizás alguna aventura os aguarda en el horizonte?

"Menuda cursilada, mejor le digo que hay otra señora, o que me he hartado de este juego tonto, o que no soy un caballero, sino un bufón con evidentes defectos físicos. No sé, igual un argumento más trillado sería recomendable, como dice ella: una aventura peligrosa en una tierra incierta, y listo". Marcos se removía en la silla, pues su vejiga trataba incansablemente de doblegar su atención, y lo que era más preocupante, lo estaba consiguiendo.

Decidió cortar por lo sano.

Galahad.- Dulcinea, esto se tiene que terminar.
Dulcinea.- ¿Qué os pasa? Nunca os había visto tratarme así, como Dulcinea...
Galahad.- Estoy harto de este juego, no debemos continuar.
Dulcinea.- ¿Por qué? Espero todos los días para conectarme y hablar... ¡no podéis dejarme así como así!
Galahad.- Deja ya el tama de la cortesía. No puede ser. Yo sé demasiado, no quiero continuar con esto, que es malo. Hazme caso.
Dulcinea.- Pero, ¿qué vas a saber? Yo soy Dulcinea, tú Galahad, no nos conocemos. Deja que esto continúe, ¿qué haré si no?
Galahad.- Te equivocas en algo, yo te conozco.

Se hizo un silencio largo. Quizás ella estaba intentado decidir quién podría ser. O si podía ser un depravado de esos.

Galahad.- Tranquila, no soy ningún enfermo, ningún viejo verde... ¡tampoco soy una chica!
Dulcinea.- Vaya, me has dejado de piedra. ¿Quién eres? No creo que, después de conocernos como hemos hecho hasta ahora, vaya a haber problema por saber que nos conocemos.
Galahad.- Vale, no soy un depravado, pero te aseguro que no te voy a gustar.
Dulcinea.- Oye, no es justo, eso lo dices tú, ¿se puede saber qué te hace pensar eso?

"Vale, ya está, estoy a una frase de romper en pedazos todo este tema".

Galahad.- Marta, no te va a gustar saber que...
Dulcinea.- ¿También sabes mi nombre? ¡Qué emocionante!
Galahad.- ... que me he enamorado de ti. Soy Marcos, tu hermano.

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Nota del autor
: anda, por favor, no os ensañéis conmigo. Todavía me falta mucho por aprender en esto de contar historias.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo acuso
Ha usado trillado que no es trillar, como amado no es amar.
Por cierto que Galahad era hijo de Sir Lancelot, por lo tanto podemos suponer que vivio aproximadamente sobre el año 450 d.C. mientras que Dulcinea es contemporáneo del Fidalgo (Hidalgo) Alonso Quijano.
Saludos desde isla vacaciones.

Esteban dijo...

Señor Anónimo de la Isla de las Vacaciones, he colocado una nota estratégica en la anterior nota, comentando que los verbos se pueden conjugar...

Es que si no, no vale.

Saludos desde la Isla más amena.

Anónimo dijo...

En lo referente a la conjugación del verbo, prodría haber utilizado la frase, "No sé, quiza un argumento sin trillar, sería más creible"
Un saludo desde Isla Vacaciones.
A ver que le parece mi oferta.

Anónimo dijo...

Unos comentarios constructivos varios sobre tu cuento.
a) El recuros literario que usas para la introducción de supercualifragilisticoespiralidosos a mi parecer debería de ser empleado en al menos la mayor parte de la narrativa. No solo emplearlo para la introducción de la palabra. Por ejemplo si lo usas en Con un suspiro, habló con ella, Decidió cortar por lo sano., queda más ligado todo el texto o al menos usarlo hasta que apaga la música.
b) En el primer párrafo aparece Al fin y al cabo, no conocía tanto a esa otra persona ["...espialidoso, aunque al oir decirlo suene enredoso..."] como para tener miedo de su reacción ante lo que quería decirle.
cuando resulta que al ser su
hermana si la conocía o al menos eso da a enterder al ser nombrados ambos nombres Marcos y Marta. Podría darse el caso de tratarse de un hermanastro/a o hermano/a perdidos, pero no da esa sensación o información el texto.
c) En mejor le digo que hay otra señora, o que me..., el usar el término señora está sacado del entorno caballeresco e introducido en una frase de tono moderno. con que hay otra, o que , pues para Marcos el lenguaje empleado es una cursilada y lo está usando en su pensamiento. Es como si yo pensara un "te lo juro por snoopy" y no le diera un tono cínico y luego el mismo recrea en su pensamiento una frase dicha por Marta al pié de la letra.
d) Dulcinea.- ¿Qué os pasa? Nunca os había visto tratarme así, como Dulcinea... da la impresión que tienen dos tipos de trato uno como Dulcinea o Gahalad y otro que realmente existe pero que se supone desconocido por Marta. Deberías, pienso yo, haber terminado la frase y luego eliminar lo necesario y poner los puntos suspensivos para ver su significado
e) Galahad.- Puedes, puedes ... . Lo entiendo como un pensamiento de Galahad que responde al ¡ no podéis dejarme así! , no como algo que escribe en el chat pues no tiene sentido con lo anteriormente escrito.
Bueno, espero no haberme ensañado contigo. Espero la siguiente historia con interés.

Cinco palabras cinco: umbría, altanero, provincia, alternador y caballo.

Saludos desde Isla Vacaciones.

Esteban dijo...

Gracias, Isleño de Isla Vacaciones (puedo llamarte Raúl? ¬¬ )

Empiezo por tu comentario acerca de trillar, y te informo que, debido a mi cabezonería, nanai de la China, je je je: Vale conjugar.

Con respecto a tus comentarios constructivos, muchísimas gracias, es lo que necesito para saber un par de cosas: (1) que me queda mucho y (2) que debo repasar los textos.

Lo queocurre es que el punto (a) no lo entiendo bien, ¿puedes aclararlo?

En el (b), tienes toda la razón, mea culpa. Lo eh retocado ligeramente, pero no tiene demasiado arreglo. Es una falta de coherencia bastante grande.

En el (c). Marcos es una persona bastante insegura, y necesita reproducir en su cerebro las frases que va a transmitir. Además, todavía duda si seguir el juego o plantarse y hablar en plata.

(d) Se refiere a que siempre la trataba como "mi señora", "mi dulce" o cosas así, nunca por el nombre de pila.

(e) Touchè. Otro fallo imperdonable.

Bueno, espero haber aclarado cosas, y ten por seguro que tendré en cuenta estas palabrejas que me has dedicado.

Salu2

Anónimo dijo...

Punto a)
Para encajar la palabra "Supercualifragiespiralidoso" utilizar el recurso de ["..."] que finaliza evidentemente en cuanto has introducido la palabra pues es la unica manera que has encontrado de encajar la palabra.
Deberías extender su uso para darle coherencia por que lo dejas sin cerrar el uso de este recurso. Es como si en una novela, perdidos los heroes en el desierto "de repente" encontraran una pista de aterrizaje con un avion". Es una cosa sin justificar, le dejas al lector un debe que no pagas.
Punto c)
Marcos es el último romantico. Viva el último romantico.
Punto d)
Yo me refiero a la parte de "como Dulcinea", no se, yo al menos no le encuentro sentido a esas dos palabras seguidas de puntos suspensivos, como no sea en frases como, como Dulcinea tratadme caballero pues aun no es de vos esta flor, o Nunca habia visto que no me dierais otro trato salvo el de Dulcinea ... , Nunca habías osado hablarme/tratarme asi ...

Las combinaciones son infinitas.

Saludos desde Isla Vacaciones.