The Doors, The Beatles,...

Ayer, dado que la luz parecía no querer hacer acto de presencia en mi casa, decidí irme a la habitación a eso de las 22:30 a ver una película en le portatil, que ya hacía tiempo que no me animaba (además de que tenía la batería cargada, que sin luz no funcionan los aparatos eléctricos, parece ser...). Pedí a mi compañero de piso que me dejase alguna de las suyas, y me decidí por la película de The Doors, de Oliver Stone. La verdad es que, aparte de desagradable, me hizo pensar en varias cosas.
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Ayer, dado que la luz parecía no querer hacer acto de presencia en mi casa, decidí irme a la habitación a eso de las 22:30 a ver una película en le portatil, que ya hacía tiempo que no me animaba (además de que tenía la batería cargada, que sin luz no funcionan los aparatos eléctricos, parece ser...). Pedí a mi compañero de piso que me dejase alguna de las suyas, y me decidí por la película de The Doors, de Oliver Stone. La verdad es que, aparte de desagradable, me hizo pensar en varias cosas.

Una de ellas, importante, es no tomar drogas. Es maaaalo. Haces el ridículo, ves cosas que no existen, y además, te mueres. Ya sabéis.

Otra, es la increible influencia en la masa que grupos como The Doors o The Beatles tienen. Una sola mención a su nombre, una pequeña sospecha de que los artistas están en las proximidades de un cierto lugar y la locura se hace general. Gente que sigue ciegamente las palabras de unos, personas que se suicidan por no soportar la visión de sus ídolos, mareos, lipotimias (sucede hasta con Alejandro Sanz)...

Millones y millones de dólares o euros (hoy) invertidos en publicidad, campañas de mercadotecnia, caprichos... para alimentar a la máquina de producir dinero, para unos pocos, y fomentar la locura transitoria.

Me he quedado con eso de la película: cómo un drogado con dotes como compositor, dotes en el escenario y para mover a las masas (pero drogado, al fin y al cabo, ¿no?) puede influir tanto, tanto, en la música, en la masa y en la Historia.

Los Beatles, idem de idem. Y Elvis, y los Rolling, y ... Por cierto, Val Kilmer clava el personaje, me ha encantado.

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