martes, agosto 01, 2006

GTR, de Simbin

No tenía pensado hacer una sección de juegos, pero como es algo a lo que me dedico con cierta frecuencia e intensidad, aprovecho para inaugurar la categoría con un juego realmente impresionante: GTR, de Simbin.

Para presentar el juego a quien no lo conozca, GTR es un simulador de carreras. Al contrario que otros juegos de simulación que tengo (Colin McRae 4 y Colin McRae 2005, Grand Prix 4, Richard Burns, o NASCAR 2003, por ejemplo...), este entra de lleno en las carreras de turismos. Podemos conducir desde un BMW Z3 M, pasando por un Ferrari Modena 360, los Saleen S7-R, Lister, Chrysler Viper... Corremos en los circuitos oficiales de la FIA GT, con los equipos oficiales (pilotos reales incluidos).

Cómo no, me gusta. Mis juegos preferidos son siempre los simuladores que más hacen sufrir al jugador, no por nada en especial, sino porque simplemente, me gustan. En este caso no puedo estar más contento, es un juego realmente complicado de controlar, aún teniendo un volante para usarlo. El nivel de habilidad necesario para correr en el modo simulación es muy alto, siendo suficiente el modo Semi-Pro para disfrutar de unas carreras muy competidas y difíciles, tanto por el hecho de que los demás corredores son bastante "inteligentes" y agresivos, como por el hecho de que un error en una curva termina con tu coche por la gravilla, donde se vuelve incontrolable. El modo Arcade ni lo he probado...


Una pequeña salida de esas hace que pierdas gran cantidad de segundos, dependiendo de cómo hayas quedado posicionado en la gravilla: como tengas que engranar la marcha atrás, o hacer u giro, olvídate. ¿Qué influye, aparte de tí mismo, para que te salgas de la pista? Un pequeño toque con un competidor a la entrada de una curva te escupe fuera, los baches (exagerados aunque puedan ser perfectamente reales) pueden hacer que el coche pierda estabilidad, rebote o culée de forma que no sepas introducir el morro en la trazada buena...

Con respecto a lo que hablaba de los baches, hay que decir que no recuerdo otro simulador en donde se "notasen" tanta cantidad de baches o irregularidades del terreno, o bien que se pueda ver la porquería en la pista (aunque yo no la note, sí que se nota una pequeña falta de adherencia), que reproduzca la lluvia de esa manera, ... Lo que sí había visto es lo molesto que es el Sol, pero aquí también está fenomenalmente recreado.

Igual que el sonido. Salvo el del Porsche 996 GT3 (todavía no probé todos, todos los coches), que me parece un poco ortopédico, son impresionantes los efectos sonoros de motor (propio y ajenos), de los neumáticos al rechinar en las curvas, y de los golpes contra las protecciones. Estos últimos hacen que tomes conciencia de la violencia que puede desencadenarse en el golpe más "benévolo" a vista de televisión. Además, el sutil movimiento de cabeza del piloto (traducido en un sutil movimiento de cámara en la vista interior), da una sensación si cabe más realista.

Los efectos sonoros se completan con la radio. Desde el box nos informarán de los incidentes a destacar en la pista, así como nos dirán cuándo debemos/podemos entrar en la zona de pitlane para repostar u otras cosas. Es tan realista que se oye fatal, entendiéndose (según tu nivel de inglés) las palabras clave, nada de palabras supérfluas.


En cuanto a las vistas y modos de conducción, me quedo con la vista interior, en donde se ve poquito de la pista, hay que fijarse bien lejos en las curvas y puntos de referencia que hayas seleccionado para acometer las frenadas y los giros, ya que si esperas a acercarte demasiado a las curvas, puedes pegarte un buen costalazo. Sobre todo si son curvas como la chicane de la parada del autobús, en Spa. Eso si, puedes configurar tu asiento como mejor te convenga, subiéndolo o bajándolo a voluntad, así como regular la distancia con el volante. Una gozada, igual que el nivel de detalle que se alcanza, completo, completito. Es posible mover la vista con las teclas (V - derecha, N - izquierda), pero eso a mi sólo me vale para perder la concentración. Para hacerlo bien, existe un artilugio llamado Track-IR, que se acopla a la cabeza y permite reproducir en la pantalla los movimientos que se hagan. Por ejemplo, mirar los retrovisores, mirar arriba y abajo, rotar la cabeza (vale, se rota, pero poquito)... La empresa norteamericana NaturalPoint es la creadora de este aparato, aunque de momento escapa un poquillo de mi presupuesto. Podéis ver una demostración en la página de Track-IR, para que sufráis.

De momento, yo seguiré "probando" el juego, que seguro que me durará, por lo menos, tanto como me duró el mítico GP2... ¡Ahí es nada!

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