El verano pasa... despacico

El verano es una época en que las cosas pasan despacio, o por lo menos, eso me parece a mi. Las horas de calor pasan despacio, mientras tú te esfuerzas por no moverte demasiado a sabiendas de que te puedes derretir. Esa es la percepción del día a día, aunque hay ciertos matices. Las vacaciones tardan el llegar, pero cuando lo hacen salen de tu vista fulminantemente, y pronto te das cuenta de que han pasado de largo.

La canícula en Madrid es algo que impacta la primera vez que la padeces, es algo que yo había experimentado, de manera parecida, mi verano en Saarbrücken (Alemania). Claro que Madrid es más grande que la ciudad del Saar, y eso hace que la sensación de calor sea bastante más agresiva. Por no hablar de mi piso. Mientras allá era un pisito muy agradable (fresco), este es un infierno de tablillas de madera en el suelo, un último piso que no se separa de los rayos del Sol más que por el tejado (no existe en mi edificio el concepto de aislamiento térmico en el tejado). O sea, un cocedero.

El ventilador corre el peligro de envejecer prematuramente, ya que funciona durante todo el día y la noche, para proporcionarme una brisilla que disimule el aire espeso y viciado de las noches madrileñas.

Eso si, hay cosas que suceden demasiado rápido y que en el plazo de un mes pasan del todo a la nada, sin que yo pueda hacer nada humano por impedir que terminen, o por, al menos, extenderlas un poco más en el tiempo y ver qué sucede con un poco más de perspectiva. Eso puede pasar en verano, en invierno, en primavera, eso da igual, el caso es que pasa, y hay que llevarlo como se pueda.

Este verano, que aún pasará por un mes caluroso como es Agosto, tiene que ser el verano en el que, por fin, haga algo que había planeado y posteriormente rechazado: me voy a certificar, espero, en un plazo que no debería superar el mes y medio/dos meses. ¿Para qué? Tampoco voy a contestar a algo tan obvio. Normalmente, yo dependo de mi mismo, exclusivamente, así que lo lógico es que intente dirigir mi camino personalmente, y sobre todo, escapar del terrible y tercermundista mundo del contrato por obra, sinónimo de trabajo basura, a mi entender.

El cómo consiga certificarme (o sea, estudiar) en Agosto, es un misterio para mi, pero estoy decidido a hacerlo. Por eso opté por la opción más rápida, que es comprar el material necesario directamente a quién lo proporciona, o sea, Cisco. Las demás opciones eran demasiado lentas o complicadas para mi. Como ejemplo, un botón: la Casa del Libro de Madrid tardaría al menos un mes en conseguirme los libros. Al precio de España. Más gastos de importación, supongo. Cisco me los envía hoy mismo, y dentro de entre 4 y 8 días los tengo en casa. Al precio de EEUU. Con un 30% de descuento por haberme registrado GRATIS en su página. Y los gastos de envío son de $9.00 (unos 7.5€).

Vivimos en un país de segunda, me temo.

Más cosas que pasan en verano es que te das cuenta de cosas que cambian lo que haces hasta el presente. Todos sabéis que colaboro en Motorpasión (en adelante, MP) y Genciencia (en adelante GNC). Incorrecto: colaboraba. Llevo una productividad cero este mes, y casi cero el mes pasado. ¿Por qué? Muchos factores se han juntado para que tome la decisión (que ya está tomada) de apartarme de la colaboración directa con Weblogs SL. Por un lado, está el hecho de que quiero dedicarme a mejorar en mi profesión, la única, ya que escribir no lo es todavía, y mientras no decida yo cambiar mi profesión, no lo haré.

Otro factor a tener en cuenta es el dinero. Yo comencé a escribir en un blog como Motorpasión por hobby, porque me gusta el motor, la competición, y poder expresarme en un medio como es ahora mismo Motorpasión, un referente a nivel nacional. Ganar dinero con esto no estaba en mis planes, aunque claro está, un piquito mensual todo el mundo lo agradece, ¿no? Pues relativamente. Un piquito mensual está bien, cuando yo puedo escribir lo que me apetece cuando me apetece. Cuando tengo que cumplir con una cuota, no es lo mismo. El sistema me parece bueno, eso por descontado, y está claro que tiene ventajas. Yo soy el que no soy bueno según ese sistema. Escribo por obligación (mía, para cumplir con los objetivos) y eso es incompatible con (1) mis motivaciones iniciales de colaborar en MP y GNC; (2) mi forma de vida. Ahora mismo el punto (2) es el que más pesa a la hora de decidir no seguir.

Y eso que se puede llegar a ganar bien, pero eso requiere otras obligaciones que no vienen al caso pero que (1) me he enterado de casualidad y no por el cauce que debiera y que esperaba; (2) no me compensan de ningún modo.

Bueno, esto está quedando muy largo, así que, para no aburrir, lo dejo aqui, abruptamente, para retomarlo en otro momento, si cabe. ¿Qué tal el verano?